¿Qué puede hacer un magnate de internet con su enorme fortuna cuando se aburre? Pues por lo visto, una de las actividades más frecuentes consiste en montar compañías aeroespaciales. Elon Musk -fundador de PayPal- ya creó SpaceX hace unos años y Jeff Bezos decidió sacar adelante Blue Origin después del éxito de Amazon. Ahora le toca el turno a Paul Allen, cofundador de Microsoft. El bueno de Allen ha decidido unirse a esta moda con una nueva empresa, denominada Stratolaunch Systems.
Stratolaunch pretende lanzar cohetes desde un avión, un concepto que no es en absoluto nada nuevo, pero que en esta ocasión promete ser espectacular. Uno de los principales problemas de los sistemas de lanzamiento desde el aire es la limitación en el tamaño del cohete transportado. La consecuencia de este pequeño tamaño es que sólo se puede situar en órbita una pequeña carga útil, dificultando la rentabilidad del sistema. Para superar esta barrera, Stratolaunch no se anda con rodeos y pretende construir el mayor avión de la historia, usando para ello al genial Burt Rutan, creador de las famosas SpaceShip 1 y 2. Por otro lado, la empresa SpaceX se encargará de suministrar el cohete, así que independientemente de su éxito ya podemos asegurar que Stratolaunch reunirá alrededor de un esfuerzo común lo más selecto del panorama espacial privado estadounidense, lo que no deja de ser tremendamente interesante.
Scaled Composites, la empresa de Rutan, se encargará de construir el monstruo volante de 544 toneladas y 117 metros de envergadura (!) destinado a transportar el lanzador de SpaceX. Esta enorme aeronave dejará pequeño al mítico Antonov An-225 e incluso al Spruce Goose. Para mover esta mole, serán necesarios seis motores de un Boeing 747 situados en un ala recta con un diseño de doble casco. Su autonomía alcanzará los 2408 kilómetros y podrá operar desde el Mojave Air and Space Port, aunque la empresa espera poder usar en el futuro las instalaciones del Centro Espacial Kennedy. Vamos, una especie de White Knight Two, pero a lo bestia. Muy a lo bestia.
No se han hecho públicas las especificaciones exactas del cohete, pero sabemos que será una versión alada del Falcon 9. Tendrá 37 metros de longitud, 223 toneladas de peso y cinco motores en la primera etapa, además de disponer de unas pequeñas alas en la primera etapa para facilitar el planeo después de ser soltado por el avión nodriza y controlar la trayectoria inicial tras el encendido de los motores (de modo similar al Pegasus de Orbital). En principio podrá poner 6100 kg en órbita baja, pero se cree que podrá aumentar esta capacidad hasta las 9-10 toneladas. Lo más llamativo es que Stratolaunch no descarta usar este lanzador para poner en órbita la cápsula Dragon de SpaceX, incluyendo la futura versión tripulada. Curiosamente, este diseño se parece mucho al desaparecido Falcon 5, abandonado hace varios años en favor del Falcon 9, más potente. El Falcon 5 también contaba con cinco motores Merlin en la primera etapa y habría sido capaz de situar 4100 kg en órbita baja.
El primer vuelo de prueba está planeado para 2016, así que todavía es pronto para saber si Stratolaunch terminará siendo otra "compañía Power Point" más, pero no se puede negar que al menos promete. Los cohetes de SpaceX son reales y si alguien es capaz de construir el avión más grande del mundo para lanzar cohetes, ése es Burt Rutan. En definitiva, Stratolaunch me parece una propuesta sólida y bastante ilusionante. Ahora habrá que demostrar su rentabilidad.
El avión gigante de Stratolaunch con el cohete de SpaceX (Stratolaunch).
Stratolaunch pretende lanzar cohetes desde un avión, un concepto que no es en absoluto nada nuevo, pero que en esta ocasión promete ser espectacular. Uno de los principales problemas de los sistemas de lanzamiento desde el aire es la limitación en el tamaño del cohete transportado. La consecuencia de este pequeño tamaño es que sólo se puede situar en órbita una pequeña carga útil, dificultando la rentabilidad del sistema. Para superar esta barrera, Stratolaunch no se anda con rodeos y pretende construir el mayor avión de la historia, usando para ello al genial Burt Rutan, creador de las famosas SpaceShip 1 y 2. Por otro lado, la empresa SpaceX se encargará de suministrar el cohete, así que independientemente de su éxito ya podemos asegurar que Stratolaunch reunirá alrededor de un esfuerzo común lo más selecto del panorama espacial privado estadounidense, lo que no deja de ser tremendamente interesante.
Scaled Composites, la empresa de Rutan, se encargará de construir el monstruo volante de 544 toneladas y 117 metros de envergadura (!) destinado a transportar el lanzador de SpaceX. Esta enorme aeronave dejará pequeño al mítico Antonov An-225 e incluso al Spruce Goose. Para mover esta mole, serán necesarios seis motores de un Boeing 747 situados en un ala recta con un diseño de doble casco. Su autonomía alcanzará los 2408 kilómetros y podrá operar desde el Mojave Air and Space Port, aunque la empresa espera poder usar en el futuro las instalaciones del Centro Espacial Kennedy. Vamos, una especie de White Knight Two, pero a lo bestia. Muy a lo bestia.
No se han hecho públicas las especificaciones exactas del cohete, pero sabemos que será una versión alada del Falcon 9. Tendrá 37 metros de longitud, 223 toneladas de peso y cinco motores en la primera etapa, además de disponer de unas pequeñas alas en la primera etapa para facilitar el planeo después de ser soltado por el avión nodriza y controlar la trayectoria inicial tras el encendido de los motores (de modo similar al Pegasus de Orbital). En principio podrá poner 6100 kg en órbita baja, pero se cree que podrá aumentar esta capacidad hasta las 9-10 toneladas. Lo más llamativo es que Stratolaunch no descarta usar este lanzador para poner en órbita la cápsula Dragon de SpaceX, incluyendo la futura versión tripulada. Curiosamente, este diseño se parece mucho al desaparecido Falcon 5, abandonado hace varios años en favor del Falcon 9, más potente. El Falcon 5 también contaba con cinco motores Merlin en la primera etapa y habría sido capaz de situar 4100 kg en órbita baja.
Versión de carga de Stratolaunch (Straolaunch).
El cohete Falcon alado de Spacex con una cápsula Dragon (Stratolaunch).
El primer vuelo de prueba está planeado para 2016, así que todavía es pronto para saber si Stratolaunch terminará siendo otra "compañía Power Point" más, pero no se puede negar que al menos promete. Los cohetes de SpaceX son reales y si alguien es capaz de construir el avión más grande del mundo para lanzar cohetes, ése es Burt Rutan. En definitiva, Stratolaunch me parece una propuesta sólida y bastante ilusionante. Ahora habrá que demostrar su rentabilidad.
Vídeo de Stratolaunch:
¿Toda la financiación es privada?
ResponderEliminarInteresante tú articulo
ResponderEliminarMe encanta esta idea de lanzar cohetes desde aviones especialmente diseñados. Especialmente para satélites en LEO.
ResponderEliminarLa única imposición es construir aviones enormes, que bueno, visto los últimos airbus es posible, no es necesaria ninguna nueva tecnología tipo scramjet y demás.
Ya podrían ser todos los multimillonarios así :-)
Pienso que se quedará como otro proyecto de powerpoint, como dices. Aunque sería increíble ver volar una mole como esa.
ResponderEliminarComo única corrección, Paul Allen no es un "magnate de internet", sino más bien un "magnate de las computadoras". Lo grueso de su fortuna con MS la hizo antes de la explosión comercial de internet.
Interesante, podría también transportar hasta 5 contenedores de 40 toneladas y con 23 toneladas adicionales de combustible creo que podría ser un carguero de costa a costa en USA para obtener ingresos adicionales.
ResponderEliminarTienen que estar de coña. Y viendo que tienen a Mike Griffin en el lote, me lo creo aún menos que el Falcon 9 que vuelve a la base solito. Elon Musk y Allen deberían derrochar el dinero del impuesto revolucionario de Windows en algún proyecto más realista.
ResponderEliminarRutan, Allen y Musk, y todo en un mismo proyecto, madre del amor hermoso, esto promete y mucho
ResponderEliminarYo sigo en mis trece... no sería más eficiente y barato usar dirigibles????
ResponderEliminarMadre mía, estoy flipándolo. Mucho O_O
ResponderEliminarSi esto va en serio… estamos definitivamente en los inicios de una revolución aeroespacial, contando todo lo que está por venir.
¡Que haya suerte!
La cuestión es si este mastodonte será más rentable que un cohete desechable con la misma capacidad de carga, y si habrá cargas suficientes para que sea rentable.
ResponderEliminarAlguien ya puede seguir dudando que el futuro de la exploración espacial es privada?? seguramente aún los habrá, hay gente muy obstinada.
ResponderEliminarSi esto sale, ¡me olvido de Linux y me paso a Windows!
ResponderEliminarYa quiero ver volar este armatoste, creo que a esta nota le falta algo mas de datos.
ResponderEliminar2016 ya es una fecha muy cercana, solo faltan cuatro años.
Creo que esto va en serio. Y creo que va a funcionar. En tiempo y forma, va a funcionar. Y va a ser rentable. Lo creo porque por suerte no está la NASA de por medio. Los chicos privados van en serio, es su dinero, no el del estado, el que se malgasta. A la postre, la NASA se perderá uno de los pocos negocios que generan los vuelos tripulados, el turismo.
ResponderEliminarGabriel Arias
Qué envidia me da la pregunta con que inicias el blog.
ResponderEliminarEstos millonarios acabarán siendo como los alquimistas de la edad media, no importa si no logran lo que buscan, en el camino hallarán formas más eficientes de hacer las cosas y a la larga será mejor para la exploración espacial..., total, si les sobran los millones...
Tengo mis dudas que abarate costos diseñar ese tipo de aviones. Creo que ya es ovbio que USA tendra la Dragon y su programa de la nasa en simultaneo. si las compañias privadas dominan el espacio en un futuro en cualquier momento tenemos a la Nostromo volando x el sistema solar. Bromas aparte, es un tema muy serio que los gobiernos le den la espalda al vuelo tripulado y solo tomen la posta los privados.
ResponderEliminarPaul Allen ya participo en el spaceshipone
ResponderEliminarCon un lanzamiento normal, abortar el lanzamiento debe salir carillo. Pero en este caso, abortar un lanzamiento debe ser ruinoso, porque el viaje de avión te lo comes.
ResponderEliminarPara que este chisme salta rentable, una variable más a sumar debe ser reducir al mínimo las causas de abortar la etapa del cohete.
Al menos se basan el un cohete no criogénico. Porque para lanzarlo en vuelo con un criogénico iba a ser complicado de narices.
De todas formas, eramos conscientes que con el modelo de las Space Ship no se podía alcanzar la velocidad orbital si realmente no se convertía la etapa de nave espacial en un monstruo gigante.
ResponderEliminar...
Y mira por donde...
Por lo que he podido leer, el diseño del avión esta practicamente hecho. Están buscando unas instalaciones donde construirlo y ya tienen localizados dos 747 para comprar.
ResponderEliminarParece ser que han querido tener algo más "palpable" antes de dar bombo y platillo al proyecto.
¿Cuanta capacidad de carga se gana de esta manera respecto a lanzar este Falcon 9 desde la plataforma?
ResponderEliminar@Miguel
ResponderEliminarcito el texto,
"El Falcon 5 también contaba con cinco motores Merlin en la primera etapa y habría sido capaz de situar 4100 kg en órbita baja. " Y en el caso de este sistema anuncian 6100 kg. Claro que por supuesto no son equivalentes al 100%.
Yo estoy con Txemary, creo que la opción más rentable para la empresa privada sería utilizar un superdirigible de esos que pueden cargar 400tn, porque que casi no gasta nada de combustible, practicamente sólo tiene los costes de su construcción y de funcionamiento y tiene un techo de vuelo elevadísimo....
ResponderEliminarUn aplauso por el alto nivel de tu blog, Daniel...
O hay algún dato incorrecto o yo no entiendo qué ventaja tiene lanzar un Falcon 9 desde el Stratolaunch obteniendo una capacidad de carga de 6100 kg en LEO, si nominalmente este lanzador tiene una capacidad de 10000 kg en LEO.
ResponderEliminarSe supone que el lanzamiento desde un avión sirve para salvar un trecho de once mil metros en el recorrido y dotar al cohete de una velocidad adicional en el momento del encendido, por lo que sería más eficaz.
Hola,
ResponderEliminarHe visto un par de comentarios sobre utilizar dirigibles y me surge una pregunta.
Supongo que por capacidad de carga si que sería más económico, pero creo que la ventaja de utilizar una avión es la velocidad a la que se suelta el cohete. Creo que un dirigible no puede alcanzar esa velocidad. Me gustaría que alguien me aclarase ese punto, igual estoy pasando algo por alto.
Un saludo !!
@Miguel,
ResponderEliminarla cosa es que lo que se lanza no es un Falco 9, es un Falco 5 (5 motores, menor altura y menor peso y supongo que menor coste).
Txemari: es una buena idea pero me pregunto el tamaño del globo que necesitamos para elevar 200 toneladas.
ResponderEliminarEn los vuelos entre islas podrían haber usado dirigibles ya que se mueven a la misma velocidad que un coche y no se ha hecho. Eso sí, un globódromo (no sé si es el nombre apropiado) es mucho más barato ya que no requiere pistas.
Los hangares para zepelines son monstruosos, solamente su construcción es ya muy cara. Además hay que volver a desarrollar toda la línea de producción y diseñar zepelines con materiales de hoy en día. Empresas que desarrollen aviones hay unas cuantas, de zepelines pocas.
EliminarDaniel, te enteraste del fallecimiento de Boris Chertok?
ResponderEliminarhttp://www.russianspaceweb.com/chertok.html
daniel, te envie un material al mail que te puede resultar interesante para el sitio sobre Boris chertok. no recuerdo el numero exacto pero son mas de 1000 paginas.
ResponderEliminarGracias Iñigo, si se trata de un Falcon 5 está aclarado.
ResponderEliminarNo había caido en una cosa... ¿quieren hacer volar el chisme más gordo que se ha construido a tal efecto en 4 años? Mira, entre los tres ricachones, ni siquiera con Billy puertas tienen dinero para hacer eso.
ResponderEliminarY ya no es que sea una cuestión de dinero, es que en cuatro años no construyes un avión, lo certificas y te pones a dar vueltas, que no, aunque sea como vehículo de pruebas solo para probar en un tunel de viento la aerodinámica de un modelo nuevo como este (que se ha de probar a escala real en algún momento y no se yo si hay muchos túneles de viento en el mundo de semejantes dimensiones), necesitas dos años mínimo para no cagarla estrepitosamente. Se que no es comparable del todo pero el airbus A300-600st beluga tardó (y eso los de airbus) 2 años EN MONTARSE y uno más en obtener los permisos de aernavegabilidad. Si lo consiguen CHAPÓ del bueno, pero me parece un farolazo. Ahorra que si tardan 6 o 8 años tampoco sería un logro nada desdeñable y lo agradeceremos.
Respecto a lo de los dirigibles dos cosas, si que que es cierto que el avión tiene la no despreciable ventaja de que ya le da una velocidad inicial al cohete, pero lo compensa teniendo un techo mucho mayor, del orden de hasta 10 km más, lo que compensa la diferencia de velocidad. Lo otro que quería decir es que el Hindenburg (que ahora mismo no sería tecnología punta) tenía capacidad para más de 10t de carga, sí que es cierto que para 200t haría falta una bestia, pero de lo que se trata aquí es que no haría falta tanto peso porque estaríamos mucho más altos y sería mucho más barato que otras opciones. Si pones a 20km de altura un cohete de 10t tienes muchísima más capacidad de carga útil que si lo pones en tierra.
Que está claro que lo que hago son cálculos de bar y servilleta, pero a mi me parece una opción más barata que el resto... lástima no estar podrido de pasta para probarlo.
Lo bueno de todo esto... que de mientras surjan mas empresas "aeroespaciales" en el sector privado, mayor competencia y mayores logros en menos tiempo, lo malo... la comercialización del espacio, que el sector privado en su afán de enriquecerse no respeta nada.
ResponderEliminarManuel.
Quien tiene todas las papeletas para llevarse el gato al agua es Boeing con la CST-100. No olvidemos que hay ahora mismo un exceso de lanzadores, naves de carga y propuestas para naves tripuladas a la ISS, que se disputan apenas diez o doce vuelos al año más lo que pueda caer en cargas privadas o satélites comerciales, pero de momento sólo hay eso que repartir. La propuesta de Boeing tiene detrás una megaempresa que puede permitirse rebajar costes para hacerle la cama a SpaceX, Orbital o quien se le ponga por delante en pos de zamparse la tarta del CCDev más el acuerdo que tienen con Bigelow, por no hablar de la parte que tienen en ULA, y por tanto en el Atlas y el Delta. A menos que la NASA o el congreso los frenen por decreto, ellos se llevarán el premio, con SpaceX en segundo puesto.
ResponderEliminarPor cierto, que Chris Ferguson, el comandante del último vuelo de la lanzadera, acaba de fichar por Boeing... mola eso de ser piloto de pruebas de una nave privada.
Viendo los documentales del proyecto APOLO en TVE2 no me cabe ninguna duda, esta gente puede hacer lo que le dé la gana, van cuarenta años por delante de los demás.
ResponderEliminarVamos, que básicamente quieren aprovechar el know-how del proyecto de Virgin para hacer algo más a lo bestia.
ResponderEliminarPower point... eso es lo que es esta cosa, ni mas ni menos.
ResponderEliminar@Medved: Tienes mucha razon, las que se van a llevar el CCDev seran Boeing y SpaceX de eso no hay duda alguna. Lastima que las veremos volar hasta 2016 la Dragon y la CTS-100 hasta 2017.
Lo del dirigible es buena idea. Pero surgen dudas como el manejo de un enorme mastodonte globular y la altura que puede alcanzar (muy baja en la mayoría de los globos).
ResponderEliminarEl tema sería desarrollar una estructura tipo anular (con el gas en un contenedor en foma de anillo) capaz de elevar decenas de toneladas. La estructura entera se elevaría hasta cierta altura, cuando alcanzara el tope, se accionarían los motores de propulsión (en la zona central) usando como combustible parte del gas usado en el ascenso, el resto del gas se expulsaría para no contrarrestar el ascenso. De esa manera meteríamos en el espacio a toda la nave y una vez allí la estructura podría servir para ser reutilizada en el desarrollo de nuevas naves espaciales o estaciones.
El ascenso tendría la dificultad de los fuertes vientos existentes. Para ello se debería crear algún tipo de sistema que aprovechara estos vientos para impulsarse y no perder estabilidad.
La simple idea de poner en el espacio una mole, una gran medusa de tamaño descomunal es tan diferente a lo que ahora nos ofrece la ingeniería espacial, que como idea, solo como idea por muy fantástica que sea, me fascina.
Una variante podría ser la construcción de globos lanzadores de los que están hablando algunos foreros. El globo al alcanzar la altura tope permitiría el lanzamiento de varios cohetes.
Estas son las noticias que me gustan y emocionan. Coincido: Ojala todos los millonarios fueran asi. Esa idea de transportar carga de costa a costa es genial. Desde aqui podriamos hacerles una asesoria al negocio sin costo alguno, solo en aras de la exploracion espacial. Feliz Navidad a todos
ResponderEliminarSegun avanzan los tiempos algunas cosas dejan de sr ciencia ficción para ser solo ciencia, tecnología muy avanzada, para ser mas exactos. No tengo mucha experiencia en la construccion de aviones de gran tamaño, pero hace dos decadas y media el Antonov 225 se construyó para trasladar la lanzadera Buran, segun algunos una lanzadera análoga a las americanas, pero algo mas eficaz. Lastima que nunca pudo demostrarlo. El Antonov 225 sirve como referente directo para ese avion nodriza pero puestos a mejorar prestaciones, pesos, etc, me atrevería a sugerir motores por encima de los 35.000 kg de empuje c/u (210.000kg total) El hueco entre fuselajes debería ser mas estrecho, enlazando tambien el estabilizador de cola. Menor envergadura es menos peso y refuerza la percha central. Bastarían con 12 m para portar un cohete con mas pretensiones, unos 40 m de longitud, llegando a los 350 Tn. El An 225 puede despegar con un máximo de 650 Tn. El prototipo que propongo podría rebasar en 100 Tn mas. El cohete portador podría transportar unas 120 Tn de carga util y pasaje. Junto al motor criogenico le vendría muy bien un par de boosters similares a los que usan los Atlas, de modo que al ser lanzado, hacia los 15 km de altura, los cohetes solidos sacarían en un minuto al cohete lanzado hasta una zona de microgravedad (110km)A partir de ahi el grupo criogenico empezaría a empujar y duraría mas tiempo, llegando facilmente a los 500 km, zona LEO, donde atarcarían en la ISS con vistas a proveerla de lo necesario. Este tipo de cohete pódría aportar materiales para construir una estacion toroidal y un posible astillero, este último de interes estrategico, pues allí sería aprovechables las estapas recuperadas de ese cohete, con vistas a una astronave capaz de viajar a Marte con muchas garantías. La recuperación de la cápsula podría ser viable si se trabajase el diseño de un mini.sutthle, algo que parece haberse desterrado, pero que generaría algun ahorro a medio plazo.
ResponderEliminarEl primer vuelo de la cápsula Dragon está previsto para el 30 de abril; deberá llegar a la Estación Espacial Internacional
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