La nave CST-100 de Boeing es junto a la cápsula Dragon de SpaceX la candidata favorita del programa CCDev de la NASA, o lo que es lo mismo, tiene muchas papeletas para convertirse en la próxima nave espacial tripulada de los Estados Unidos.
Poco a poco el vehículo va tomando forma y en febrero de 2012 se llevará a cabo la PDR (Preliminary Design Review). Aunque en este último año los cambios respecto al diseño original no han sido espectaculares, sí es verdad que se han tomado algunas decisiones fundamentales. Por ejemplo, Boeing ha decidido lanzar la nave con el cohete Atlas V, dejando a un lado el Falcon 9 de SpaceX. Normal, si tenemos en cuenta que Boeing es parte de ULA (United Launch Alliance), la empresa encargada del Atlas V. Precisamente, ULA está construyendo un sistema para detectar anomalías durante el lanzamiento denominado EDS (Emergency Detection System) que será el encargado de activar la secuencia de aborto de la CST-100 durante el ascenso.
La CST-100 es una nave capaz de transportar siete personas hasta la ISS o la estación espacial privada propuesta por Bigelow. Se halla dividida en una cápsula (CM, Crew Module) y un módulo de servicio (SM, Service Module). La cápsula tiene un diámetro de 4,5 metros y su diseño está basado en la propuesta de Boeing para el CEV (ahora conocido como Orión/MPCV) del Programa Constelación, a su vez diseñado tomando como referencia el CM (Command Module) del Apolo. El sistema de escape durante el lanzamiento se denomina PLAS (Push Launch Abort System) y está formado por cuatro motores BANTAM de Rocketdyne situados en el módulo de servicio que también pueden usarse para maniobras orbitales. Estos motores emplean combustibles hipergólicos almacenados en seis tanques que también alimentan a los motores del sistema de control a reacción RCS (Reaction Control System).
La CST-100 tendrá una autonomía de 60 horas en vuelo libre, aunque está diseñada para realizar un acoplamiento con la ISS en el primer día tras el lanzamiento. Podrá permanecer hasta 210 días acoplada a la estación, lo que le permitiría asumir el papel de nave de emergencia que actualmente desempeñan las naves Soyuz rusas. A diferencia de la Orión, la CST-100 aterrizará en tierra usando una combinación de tres paracaídas y airbags. Los airbags han sido construidos por ILC Dover y fueron propuestos originalmente para la Orión. En principio, las cápsulas serían parcialmente reutilizables.
A principios de 2013 se realizará la revisión de diseño definitiva (CDR, Critical Design Review) y ese mismo año tendrá lugar la primera prueba del sistema de escape. Boeing confía en poder llevar a cabo el primer vuelo en 2015. ¿Podrá Boeing adelantarse a SpaceX en esta carrera por construir la próxima nave tripulada de los EEUU? Aunque es cierto que la Dragon de SpaceX ya ha volado, no es menos cierto que esta empresa aún debe diseñar el sistema de soporte vital y, especialmente, el sistema de escape durante el lanzamiento. Este sistema de escape debe permitir al mismo tiempo un aterrizaje vertical controlado, algo mucho más complejo que el PLAS de la CST-100. Por último, no debemos olvidarnos de la Orión, que continúa siendo financiada por la NASA. En definitiva, la competición parece que va a estar reñida.
Referencias:
La CST-100 de Boeing (Boeing).
Poco a poco el vehículo va tomando forma y en febrero de 2012 se llevará a cabo la PDR (Preliminary Design Review). Aunque en este último año los cambios respecto al diseño original no han sido espectaculares, sí es verdad que se han tomado algunas decisiones fundamentales. Por ejemplo, Boeing ha decidido lanzar la nave con el cohete Atlas V, dejando a un lado el Falcon 9 de SpaceX. Normal, si tenemos en cuenta que Boeing es parte de ULA (United Launch Alliance), la empresa encargada del Atlas V. Precisamente, ULA está construyendo un sistema para detectar anomalías durante el lanzamiento denominado EDS (Emergency Detection System) que será el encargado de activar la secuencia de aborto de la CST-100 durante el ascenso.
La CST-100 sobre el Atlas V (Boeing).
Evolución del diseño de la CTS-100 (Boeing).
Operaciones de la CST-100 (Boeing).
La CST-100 es una nave capaz de transportar siete personas hasta la ISS o la estación espacial privada propuesta por Bigelow. Se halla dividida en una cápsula (CM, Crew Module) y un módulo de servicio (SM, Service Module). La cápsula tiene un diámetro de 4,5 metros y su diseño está basado en la propuesta de Boeing para el CEV (ahora conocido como Orión/MPCV) del Programa Constelación, a su vez diseñado tomando como referencia el CM (Command Module) del Apolo. El sistema de escape durante el lanzamiento se denomina PLAS (Push Launch Abort System) y está formado por cuatro motores BANTAM de Rocketdyne situados en el módulo de servicio que también pueden usarse para maniobras orbitales. Estos motores emplean combustibles hipergólicos almacenados en seis tanques que también alimentan a los motores del sistema de control a reacción RCS (Reaction Control System).
Partes de la CST-100 (Boeing).
Estructura interior de la nave (Boeing).
Módulo de Servicio de la CST-100 (Boeing).
Escudo térmico de ablación de la CST-100 (Boeing).
Prototipo de la estructura principal de la cápsula (Boeing).
Motores BANTAM que servirán para el sistema de escape durante el despegue y para maniobras orbitales (Boeing).
La CST-100 tendrá una autonomía de 60 horas en vuelo libre, aunque está diseñada para realizar un acoplamiento con la ISS en el primer día tras el lanzamiento. Podrá permanecer hasta 210 días acoplada a la estación, lo que le permitiría asumir el papel de nave de emergencia que actualmente desempeñan las naves Soyuz rusas. A diferencia de la Orión, la CST-100 aterrizará en tierra usando una combinación de tres paracaídas y airbags. Los airbags han sido construidos por ILC Dover y fueron propuestos originalmente para la Orión. En principio, las cápsulas serían parcialmente reutilizables.
Sistema de aterrizaje mediante airbags (Boeing).
Pruebas del sistema de aterrizaje en tierra y en agua (Boeing).
A principios de 2013 se realizará la revisión de diseño definitiva (CDR, Critical Design Review) y ese mismo año tendrá lugar la primera prueba del sistema de escape. Boeing confía en poder llevar a cabo el primer vuelo en 2015. ¿Podrá Boeing adelantarse a SpaceX en esta carrera por construir la próxima nave tripulada de los EEUU? Aunque es cierto que la Dragon de SpaceX ya ha volado, no es menos cierto que esta empresa aún debe diseñar el sistema de soporte vital y, especialmente, el sistema de escape durante el lanzamiento. Este sistema de escape debe permitir al mismo tiempo un aterrizaje vertical controlado, algo mucho más complejo que el PLAS de la CST-100. Por último, no debemos olvidarnos de la Orión, que continúa siendo financiada por la NASA. En definitiva, la competición parece que va a estar reñida.
Calendario de Boeing para la CST-100 (Boeing).
Referencias:
- Boeing CST-100 (Boeing).
- Design Considerations for a Commercial Crew Transportation System (Boeing).
De ganar una capsula, que se pasaria con las demas?
ResponderEliminarEsa es la pregunta del millón: nadie lo sabe. La Orión tiene una fuente de financiación independiente, pero no así el CCDev. Y no creo que haya demanda para dos naves privadas.
ResponderEliminarSaludos.
¿Una nave perdedora podría ser comprada por otro país u organización?
ResponderEliminarEn teoría, sí. Siempre y cuando lo permitan las leyes de transferencia tecnológica de los EEUU.
ResponderEliminarSaludos.
¿SpaceX sigue con el sistema de aterrizaje por cohetes?. Creia que iban a amerizar, como en la primera misión.
ResponderEliminarSí, sigue adelante. Los amerizajes son de la versión de carga no tripulada.
ResponderEliminarSaludos.
La CST-100 no es que me haga mucho tilín, pero al menos me alegro de que algo se esté moviendo en la industria astronautica americana.
ResponderEliminarDe todas formas, si tuviese que escoger sólo una de las opciones privadas, yo me quedaría con la Dream Chaser; dado que prefiero un aterrizaje en plan planeador a la caída libre de las cápsulas.
Creo yo que de una u otra forma la Dragon y la CTS-100 van a volar. Incluso si esta ultima perdiera el CCDev, con Bigelow, Boeing y los potenciales turistas detras de la CTS-100 haran que termine volando alrededor de 2017. Y si por el contrario la CTS-100 ganara, SpaceX no renunciaria a la Dragon tripulada -la cual pienso que estara lista como mucho en 2016- y no se quedaria de brazos cruzados aun si la NASA ya no aportara la misma cantidad de recursos a su desarrollo.
ResponderEliminarEs por eso que veo altisimas probabilidades de ver a estas dos en el espacio en 2017.
Daniel Camacho
PD. estoy como la NASA y todos ustedes, aun no me decido entre las dos.
Creo yo que de una u otra forma veremos a la Dragon y la CTS-100 volar. Incluso si esta ultima perdiera el CCDev, con Boeing, Bigelow y los potenciales turistas detras de ella, haran que vuele alrededor de 2017. Si por el contrario CTS-100 ganara, SpaceX no renunciaria a la Dragon tripulada -la cual pienso estara lista en 2016- y no se quedaria de brazos cruzados aun si la NASA no aportara la misma cantidas de recursos a su desarrollo.
ResponderEliminarTeniendo eso en cuenta, veo altisimas probabilidades de ver a estas dos en el espacio en 2017
Daniel Camacho
PD. Estoy igual que la NASA y ustedes, aun no me decido definitivamente quien debe ganar, las dos me gustan.
Si mal no recuerdo SpaceX va a mandar una Dragon a la ISS el próximo febrero, y según que tal vaya incluso probarán a anclarlo (la misión principal es llegar allí y ser interceptada por el brazo robótico de la ISS)
ResponderEliminarComo van los rusos e indues con sus naves nuevas?
ResponderEliminarChina esta preparando alguna sorpresa?
Saludos Daniel
La Apollo 2.0?.
ResponderEliminarCreo que la estrategia de SpaceX es conseguir una nave operativa lo antes posible. No digo con ello que consigan una nave que siga todas las especificaciones de la CCDev. Me explico... Boing esta desarrollando sobre todo la capsula y sus subsistemas(aterrizaje,soporte vital, sistema de aborto de lanzamiento), sin embargo la Dragon ya ha volado y ya estan pensando en que se acople a la ISS.
ResponderEliminarCreo que SpaceX esta aprovechando las ayudas que recibe del Estado Norteamericano para crear una nave operativa aún perdiendo el concurso por el que recibe dichas ayudas, en caso de que pierdan el concurso seguiran teniendo una nave operativa al uso, pudiendo buscar mas facilmente alternativas como transportes de carga, de pasajeros privados o incluso cediendo servicios a otras agencias extrangeras. En definitiva SpaceX esta asegurandose que su nave llegue al destino antes de precuparse de llevar pasajeros realmente, y creo que lo estan haciendo para dar la impresión de tener un proyecto mas avanzado(aunque la nave este incompleta) y ganarse de paso a la prensa y la ciudadania al estar continuamente lanzando capsulas de prueba.
¿Solo eeuu haciendo naves provadas? me sorprende que ningun otro pais mueva un dedo. a ver que pasa en esta telenovela espacial.
ResponderEliminarTiene pinta que CST-100 sea la primera en poner operativa, otra cosa será si podrá competir económicamente con el combinado Dragón / Falcon 9 cuando el Falcon 9 cuesta casi la mitad que un Atlas V.
ResponderEliminarNo creo que EEUU deje vender la tecnologia de la Dragon a otros paises.
ResponderEliminarCuando parecia que el dinosaurio se dormia (lease BOEING) va y nos sorprende.